Aranjuez, en el Circuito Suizo de Triatlón

Comparte

El ribereño Carlos Muñoz está participando en el Circuito Suizo de Triatlón. El Triatlón Olímpico de Lausana ha sido su, de momento, última prueba.

Carlos Muñoz, residente en el país alpino, ha cambiado el fútbol americano por el triatlón principalmente por las lesiones. 

En su nueva etapa ha tomado parte en las pruebas de Uster y Lausana con los colores del 28300/Magazine y está situado en la plaza 17ª de entre 514 participantes a falta de seis competiciones. "Obviamente es una cifra irreal ya que sólo podré puntuar en una de ellas", explica Carlos antes de pasar a describir su triatlón.

"El agua estaba bien, 22°C. Salimos desde el puerto dentro del agua, por lo que no fue una batalla vikinga como en Zurich, sino más o menos ordenada. Hacía viento la verdad, que eso en un lago como el de Zurich no es importante, pero en el lago Leman, que es bastante más grande, hay olas... y joden".

Así pues ya en el agua comenzaron sus primeros problemas: "con las olas y la gente te sientes mareado y hay que cuidar de mirar hacia el otro lado porque puedes tragar agua a mansalva, como me pasó varias veces. Entre las olas y mi descontento con el neopreno fui dando tumbos y me quedé colgado en el último grupo", cuenta.

La travesía, de 1.500 metros, se hace complicada. "Hay zonas que recuerdo que me concentré en los movimientos pero no pude siquiera acercarme al grupo de cabeza. Tiempo final, 35´23" y posición 103 fuera del agua".

¿Sensaciones? "Es lo que hay, soy un ladrillaco en el agua. Me falta nadar más que el comer. Hay que darle estas Navidades a la piscina hasta que me salgan algas por el Ohio", resume divertido.

Transición y bicicleta. "Para seguir mi caos del lago, me jodió y mucho el no tener agua al principio, sobretodo porque un traguito nada más montar en la bici sabe a rosas y sobre todo porque no me podía tomar un gelecito rico al no tener cómo bajarlo", prosigue con sus penurias.

"Menos mal que pude obtener avituallamiento extra en la vuelta tres, con lo que pude tomarme un gel y beber algo de líquido. Y para seguir mi remontada, tuve que apretar bastante para adelantar a unas 22 personas". Su tiempo, 1h24´ para 40 kilómetros y la 81ª posición.

Carlos afirma que "el circuito de Lausane mola mazo. En la bajada pareces un kart. No voy a comentar que 6 vueltas sube/baja te dejan las piernas con ganas de tirarlas al lago, pero es lo que hay. 600 metros de desnivel acumulado, a dos subidas por vuelta. Chapeau por el recorrido, me encantó".

Último sector, la carrera. "Empiezo con el depósito casi en rojo. La transición 2 la hago siempre volando. Esta vez tardé un poco más aunque consigo adelantar a otros cinco en la zona".

El arancetano expresa que "el recorrido es aburrido con dos rectas por el puerto de Lausana y un mini circuito por el paseo marítimo. Como me faltaba un poco de punch decidí ir a ritmo alto pero sin forzar, ya que hacía bastante sol y podría no haber acabado siquiera esos 10 km".  Finaliza en 49´23" adelantando a otros once rivales.

Fin de la prueba con un tiempo total de 2h52´39". "Seguimos sumando para bingo", concluye.

Noticias relacionadas

José Manuel Morales, en el Ironman de Budapest

Aranjuez, en el Triatlón de Alcázar de San Juan

De Andrés, oro y bronce en los Nacionales de Duatlón Cross y Triatlón