La Federación de Caza de Castilla-La Mancha (FCCM) ha hecho público un comunicado ante las noticias sobre la aparición de ejemplares de liebre común (Lepus capensis) con síntomas de enfermedad similares a la mixomatosis, que padecen los conejos.
En primer lugar, los ejemplares detectados han sido en lugares de la provincia de Córdoba y de Jaén y otros en las provincias de Cuenca y Ciudad Real.
Aunque se habla de que estos ejemplares puedan padecer mixomatosis por una posible mutación de este virus, que hasta ahora en España sólo se detectaba en conejos, no hay nada definitivo, puesto que los análisis llevados a cabo en ejemplares de Andalucía no aseguran al 100% que la patología del animal sea la mixomatosis, aunque los síntomas coincidan o sean similares.
Desde la FCCM se pide también que no se cree una alarma social, sin tener la certeza de que se trata de una mutación de este virus y que ahora afecta a las liebres.
Mientras no haya un pronunciamiento oficial por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de sus Servicios de la Consejería de Agricultura y su Dirección General de Montes, la FCCM aconseja a todas las sociedades de cazadores lo siguiente:
1.- Ante la aparición de cualquier ejemplar de liebre con síntomas de padecer esta enfermedad se debe requerir de manera inmediata la presencia de los agentes de Medio Ambiente de la zona, puesto que ellos disponen del material adecuado para el tratamiento de los ejemplares y su posible traslado, tanto si se encuentran vivos o muertos.
2.- Se debe tomar nota del lugar en el que aparece el animal y sería fundamental especificar en qué tipo de cultivo se ha detectado (parcela de cereal, viña, baldío, barbecho, etc...) y también qué tipo de cultivos hay en los alrededores, indicando si son de regadío o de secano, tanto donde se detecte el ejemplar afectado, como en los colindantes.
3.- En tanto en cuanto no se tenga la certeza de cuál es el problema que afecta a nuestras liebres, deberíamos de abstenernos de repoblar y evitar cualquier traslocación o movimientos de liebres, ni siquiera en el interior del mismo acotado.
3.- En tanto en cuanto no se tenga la certeza de cuál es el problema que afecta a nuestras liebres, deberíamos de abstenernos de repoblar y evitar cualquier traslocación o movimientos de liebres, ni siquiera en el interior del mismo acotado.
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