El campo Soto del Real, sede del Club de Golf Aranjuez, vivió el domingo 8 una jornada en la que se ensamblaron el deporte y la naturaleza. Enmarcado en el proytecto Biogolf se produjo el anillado de aves silvestres en el que participaron activamente varios socios del club que preside Gregorio Fernández, sobre todo niños.
José Angel Rodríguez.
El proyecto Biogolf es un programa que pretende fomentar el conocimiento y respeto de la biodiversidad de fauna y flora en los campos de golf de la Comunidad de Madrid. Entre los pocos elegidos para desarrollar esta actividad se encuentra el recinto aledaño al río Tajo.
La jornada de anillado de aves silvestres estuvo a cargo de un grupo de expertos que dio a conocer tanto los fundamentos de esta técnica como la importancia que tiene el ecosistema en el que se asienta el complejo deportivo.
Los ornitólogos, en colaboración sobre todo de los socios más pequeños, capturaron, identificaron, anillaron y liberaron varios ejemplares de las diversas especies silvestres que visitan o anidan en el Soto del Real. Se recopilaron datos biométricos de cada uno de los ejemplares que servirán para conocer mejor las poblaciones de avifauna del campo. También se señalaron las buenas prácticas medioambientales que se han de llevar a cabo y de las que en buena medida se han realizado en el Club de Golf Aranjuez a lo largo de sus casi veinte años de historia.
El anillado en una pata identifica individualmente a cada animal y ofrece una gran cantidad de información sobre su vida, sus movimientos migratorios, su longevidad o su muerte. El aro metálico recoge datos fundamentales para la planificación de los espacios protegidos para las aves y remite a la estación anilladora que los centraliza. Esa información se conserva en un banco nacional coordinado con el de otros países.
Los ornitólogos, en colaboración sobre todo de los socios más pequeños, capturaron, identificaron, anillaron y liberaron varios ejemplares de las diversas especies silvestres que visitan o anidan en el Soto del Real. Se recopilaron datos biométricos de cada uno de los ejemplares que servirán para conocer mejor las poblaciones de avifauna del campo. También se señalaron las buenas prácticas medioambientales que se han de llevar a cabo y de las que en buena medida se han realizado en el Club de Golf Aranjuez a lo largo de sus casi veinte años de historia.
El anillado en una pata identifica individualmente a cada animal y ofrece una gran cantidad de información sobre su vida, sus movimientos migratorios, su longevidad o su muerte. El aro metálico recoge datos fundamentales para la planificación de los espacios protegidos para las aves y remite a la estación anilladora que los centraliza. Esa información se conserva en un banco nacional coordinado con el de otros países.