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Arriba, Benjamín y María. Debajo, Miguel, Lucía, Javier y Quique. |
T y F: José Angel Rodríguez. Como el turrón del anuncio, la Legión Extranjera del Club
Escuela Piragüismo Aranjuez regresó a casa por Navidad. Miguel, María, Lucía,
Quique y Benjamín han hecho el equipaje para volver por unos días a su casa, el
CEPA, abandonando su hogar, nuevo para alguno de ellos.
A la orilla del Tajo
los reúno antes de que comiencen sus entrenamientos diarios, que el cuerpo
técnico del club no perdona ni en estas fechas. Sólo hay que ver a Christian Alonso libreta en mano organizando controles en medio del revuelo de palistas en el pasillo hacia el gimnasio.
A la espera de que llegue el director técnico Javier
Rodríguez, Quique, Benja y Lucía me comentan, bajo la sonrisa cómplice de María y Miguel ya veteranos en estas lides pese a su juventud, que ya han pagado la novatada y que
se han adaptado rápido a su novedosa rutina, aunque a Lucía no le hace mucha gracia el frío que hace en Valladolid.
Así pues, tras la
foto, dos preguntas comunes para el grupo:
a) ¿Qué
echas de menos?
b) ¿Por
qué no regresarías?
María Corbera
K-1, 20 años, cuarto año fuera (uno en el Centro de
Introducción al Alto Rendimiento en Mérida y este es el tercero en la
Residencia Blume de Madrid).
a) Los
amigos.
b) Por
la independencia que ya tienes.
Miguel Hernández
C-1, 18 años, tercer año fuera (dos en Inglaterra y
primer año en Postdam, Alemania).
a) La
comida de mamá.
b) Allí
vivo muy bien.
Benjamín Ramírez
K-1, 18 años, primer año en la Residencia Blume de Madrid.
a) Mi
familia.
b) Por
las facilidades para poder estudiar y entrenar que me pueden ayudar en mi progresión
deportiva.
Lucía Arquero
K-1, 17 años, primer año en el Centro de Tecnificación
Deportiva de Valladolid.
a) Mis
amigos, la comida y mi perro.
b) La
libertad de movimientos.
Enrique Adán
K-1, 16 años, primer año en la Residencia Blume de Madrid.
a) La
familia y los amigos.
b) Por
los medios que disponemos y las facilidades para entrenar y estudiar.
Javier Rodríguez, lejos de
echarles demasiado de menos –que también- se alegra de que sus pupilos hayan
podido dar el salto. “Son sus muy buenos resultados alcanzados en el club los
que les permiten estos avances en la calidad de su formación. Ellos son el
espejo en el que la base se mira y son ejemplo de que se puede perfectamente
combinar su dedicación a este deporte con los estudios. Son los mejores
embajadores de Aranjuez como cuna de piragüistas y la lástima es que no
tuviéramos ya un canal artificial o el Centro de Tecnificación aquí para que no
tuvieran que marcharse”.
La Legión Extranjera –que podría ser incluso más amplia
ya que Adrián Gonzálvez y David Ursula, ambos canoístas, renunciaron
voluntariamente a ingresar en el Centro de Tecnificación de Los Alcázares,
Murcia- se marcha presurosa a cambiarse de indumentaria en esta hora de media
tarde. Hay que entrenar y se lo toman con filosofía. “Les encanta, así que no
ponen nada más que las pegas de costumbre”, asegura Javier. Y así debe ser,
porque todos rechazaron el refrigerio ofrecido y retornaron a la piragüera
risueños...