Cena Anual del Club Balonmano Apóstol Santiago

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Raúl Vera entre el presidente Verdugo y el padre Aurelio.

El Club Balonmano Apóstol Santiago celebró el sábado su XXII Cena Anual con el reconocimiento a tres jugadores en una velada que reunió a 200 comensales en los Salones Las Fuentes.

Juan Luis Martín, capitán y
entrenador ejerció de presentador del acto.

La entidad colegial que preside Francisco Verdugo congregó el sábado 8 a jugadores, técnicos, directivos, familiares y amigos del Club Balonmano Apóstol Santiago en la Cena Anual que en esta ocasión aunó a 200 personas con la presencia de los delegados de Deportes y Turismo, José Núñez y Juan Antonio Castellanos, y de la portavoz del PSOE (y antigua jugadora), Cristina Moreno, además de los representantes de los estamentos del colegio somasco como el padre Aurelio Navarro y Belén Casales y de la Federación Madrileña de Balonmano, como Armando Recas.

En el apartado de premios fueron galardonados con una placa un jugador de cada uno de los equipos federados elegido por sus propios compañeros. Así, en el conjunto cadete fue Mario Cáceres el agasajado, del juvenil el destacado fue Rasman Florín y sobre el veterano Raúl Vera recayó el trofeo de la escuadra senior.

Francisco Verdugo en su discurso.
Detrás, el directivo Mauricio Gallardo.

El presidente Verdugo -más conciliador en su discurso que en el pasado año-  hizo un repaso a la situación deportiva del colectivo, tanto de la anterior como de la actual campaña, de sus equipos federados, de la Escuela y de los benjamines.

Sobre las ayudas municipales, Verdugo agradeció al Ayuntamiento el pago de la subvención (3.564 euros previos tasas, un -16% respecto a 2012), "pero las ayudas son eso, ayudas, y aunque siguen siendo necesarias no son capitales. El balonmano en los clubes lo sustentan gente como nosotros, que pagan la ficha, el seguro y dedican parte de su tiempo a este deporte", aclaró.

José Núñez con Mario Cáceres.
Debajo, Rasman Florín con Cristina Moreno.

Reencuentro de jugadoras: Cristina
de Santa Teresa y Mari Eli de Safa.

Tampoco faltaron las referencias a la crisis de este deporte en España y a la falta de reconocimiento social de ciertas disciplinas: "podríamos ser vecinos de un campeón de Europa de esgrima, de bádminton, de pesca, de balonmano... y no nos enteraríamos. Si lo fuéramos de un futbolista de 1ª División correríamos a contárselo a un amigo".

Sorteos y regalos

Fiel a la tradición, la Cena Anual se complementó con el sorteo de regalos y la celebración de tres bingos para ayudar a financiar el club. Con un valor de 4.424 euros en productos donados por el comercio local, se recaudaron 2.170 €.

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