El alto índice de accidentes -alguno mortal- sufrido por los ciclistas de montaña que caen en las peligrosas trampas colocadas en los senderos y bosques ha hecho que el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, haya advertido que los autores de esta práctica serán juzgados imputados por delitos de homicidio doloso o de asesinato (en grado de tentativa o consumado).
La cada vez más extendida costumbre de obstaculizar el paso de los ciclistas por las veredas -la mayoría de las veces de tránsito público- incluyen celadas que van desde clavos en tablones semiocultos en el suelo hasta cuerdas y cables atravesando el paso, lo que provoca cada fin de semana numerosos accidentes en todo el país.
Galicia es una de las comunidades donde se están produciendo mayor número de incidentes y tal es así que hasta la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, ha incluido en su Memoria General un apartado en el que se insta a que se investigue y se persiga estos actos criminales en aquella región y, por extensión, en toda España.
En Pontevedra ya se han dado los pasos oportunos para que la policía, la Guardia Civil y el ministerio fiscal tomen medidas para erradicar esta violenta actitud, que va más allá de impedir la circulación de bicicletas por ciertas zonas.
Ante la resolución gallega, los colectivos ciclistas de Aranjuez -que se han visto implicados ya en este tipo de accidentes- esperan que Madrid y Castilla-La Mancha se sumen en la persecución de los autores con todo el rigor de la Ley.
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1 comentarios :
Maria Leon dijo: Gentuza ni hacen ni dejan
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