La placa que busca, otra vez, su sitio

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Florencio Nieto Fraile cree que ya ha llegado el momento de dignificar el vestigio que guarda como un tesoro desde hace más de veinte años.

Fotos: JAR/ Antonio Talavera / Archivo 4Esquinas

Es una placa de mármol, de 97 por 78 cm grisácea por el paso del tiempo, con un grafiti verde chillón (SIT y un trazo que se desvanece) que llega hasta su mitad y la firma en rotulador azul al pie de un tal “Jose Carlos” con una tachadura.

El texto que se lee perfectamente indeleble en su grabado en letras mayúsculas dice:

“ESTE CAMPO DE DEPORTES FUÉ / CONSTRUIDO POR EL ILMO. AYUNTAMIENTO / CON LA COLABORACIÓN DE LA DELEGACIÓN / NACIONAL DE EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES / Y EXCMA. DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE MADRID / E INAUGURADO POR EL EXCMO. SR. D. / JESUS LOPEZ CANCIO / GOBERNADOR CIVIL DE ESTA PROVINCIA / SIENDO ALCALDE EL ILMO. SR. D. / MANUEL GARCIA MORENO / ARANJUEZ. 26 DE ABRIL DE 1970.”.

La lápida presenta dos roturas en sus dos esquinas superiores y las señales de sus clavos o sujeciones a la pared en sus dos ángulos inferiores. Para tener más de 50 años no está nada mal conservada.

La placa que nos ocupa fue colocada en la inauguración de las mejoras acometidas en el viejo Campo Municipal de Deportes, que fue primeramente inaugurado el 8 de septiembre de 1957.

El Aranjuez CF lo utilizó como campo de juego desde la temporada 1957/58, entonces con el equipo en 3ª División, tras el abandono definitivo del campo de Las Tablas, situado -como su antecesor el de Las Cuerdas- en la Plaza de Parejas.

A la calle del Foso se mudó el club rojo como local hasta que las obras de reacondicionamiento de los terrenos, que, entre otras cosas, convirtieron los terraplenes en gradas y en tribuna cubierta, hicieron que se trasladara al colegio Loyola y a su amplio campo de ceniza entre la campaña del 66/67 y el regreso al flamante remozado Campo Municipal en la 70/71.

En aquella jornada de 1970 hubo -además de los discursos al uso y de la bendición del párroco Jesús Haro- un desfile de los centros educativos de la localidad, exhibiciones en el terreno de juego aún de tierra y competiciones tanto en la pista de atletismo de ceniza como en la cancha polideportiva anexa, finalizando con una entrega de trofeos.

En el “campo de fútbol”, así, sin más, fue conocido por todos los vecinos, estuvo el Aranjuez CF hasta 1995, cuando se instaló (como el atletismo) en el recién inaugurado Estadio -nótese el cambio de denominación- Municipal de Deportes de El Deleite.

Aunque más temprano fue el cambio de sede de las verbenas populares, ubicadas en otros espacios urbanos, hasta 1998 hubo fútbol en el Municipal y hasta un año antes continuaron celebrándose allí las Clausuras de los Juegos Escolares.

En marzo del 98 se adjudicaron los terrenos para la construcción de unas 450 viviendas de precio tasado y apenas dos años después el Municipal era pasto de la piqueta.

Y aquí es cuando Florencio Nieto se une al relato. “Toda la vida hemos estado aquí”, dice refiriéndose al quiosco ubicado aún hoy en la confluencia de las calles del Foso y de Almansa. “Al principio era una especie de mostrador y poco más para despachar vino a los que iban y venían de trabajar de las eras que por allá había, porque más allá de la calle del Foso era ya todo campo”, relata. “El quiosco como tal ya fue en 1952 y desde entonces hasta hoy”, en que lo regenta un hijo.

“Así que cuando empezó el derribo del campo de fútbol a mi me dio mucha pena, porque habían sido muchos años de ambiente. Incluso el propio quiosco estuvo un tiempo haciendo de Secretaría del club mientras estaban las obras”, cuenta.

El rescate

Florencio explica cómo llegó hasta él la placa o cómo él llegó hasta ella: “un día, ya con la obra de derribo en marcha, vi que las máquinas estaban muy cerca de donde estaba colocada, en el vestíbulo de acceso principal a la tribuna, y me di cuenta de que nadie iba a rescatarla de allí para conservarla”.

“Pues nada. Me acerqué hasta la obra y le dije al vigilante que allí había que me ayudara, que había que guardar aquel pedazo de historia del pueblo. Nos costó una barbaridad despegarla de la pared y al final se partieron las dos esquinas. Fue una lástima que se rompiera pero al menos ya la tenía a salvo”.

Después Florencio le entregó la piedra a su hermano José, quien fue presidente del Aranjuez CF durante dos temporadas, entre los mandatos de Fernando Díaz-Pavón y Emilio Borja. “La debía guardar él porque se lo merece por todo lo que hizo por el club”. “Hasta que se recuperara en un sitio digno”, apunta.

Pasaron los años, muchos, y Florencio no ha parado de darle vueltas al destino que debe tener la placa. “A mi me haría ilusión que una vez limpia o restaurada estuviera en el nuevo campo, en El Deleite, explicando de dónde viene y no por mi, sino por mi hermano”.

José Nieto presidió la Junta Directiva de la entidad en las campañas 1973/74 y 1974/75, con el equipo en 1ª Categoría tras su descenso desde la 3ª División un lustro atrás. En aquellas dos temporadas, con Enrique Moreno, ‘Lalo’, y Angel Sierra consecutivamente en los banquillos, no se pasó de unas modestas octava y novena plazas.

¿Y por qué ahora y no antes?, le pregunto. “Ah, creo que no era el momento. Hubo hace años algún contacto con el Ayuntamiento sobre el tema pero por unas cosas o por otras no se hizo nada. Antes estaba en casa de mi hermano y como ahora está en un local mío y la veo casi todos los días dije, venga, ya, ahora tiene que ser”.

Quizás a la losa le ha llegado su momento, otra vez, de lucir ufana en un recinto deportivo. Doctores tiene la Iglesia.

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