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La cena anual del Club Balonmano Apóstol Santiago tuvo su momento álgido en la imposición de las insignias de oro de la entidad a dos de los ocho fundadores de la entidad en 1991, de los cuales sobreviven tres.
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Amalio de Angel y Luis Pedro Larraya ya lucen el dorado escudo en su solapa después de que el presidente, Francisco Verdugo, y el vicepresidente, Mauricio Gallardo, se las colocaran en medio de la ovación unánime de los comensales allí reunidos.
Además, al entrenador del equipo senior Pedro José García se le impuso la insignia de plata y a los jugadores Ignacio Gómez, Alejandro Escudero y Mario Cáceres se les reconoció su trayectoria en el club.
También se premió la labor del tesorero de la entidad, Jesús M. Román, y se otorgaron los diplomas de agradecimiento a su labor a los técnicos y a los delegados de los nueve equipos federados (dos senior, un juvenil, un cadete, dos infantiles masculinos y uno femenino y dos alevines, uno femenino y otro masculino) además de los de la Escuela.
En su discurso, Francisco Verdugo hizo un somero repaso a la temporada, con muy buenos resultados en general, y habló de la consolidación del Torneo de Las Vegas y la puesta en marcha del I Campus de Balonmano en Semana Santa y del Torneo Escolar de fin de curso.
No se olvidó el presidente de agradecer el esfuerzo y la dedicación de jugadores, técnicos, directivos, familias y patrocinadores y la formación en valores de este deporte.
A la cena -que concluyó con los tradicionales bingos y sorteo de regalos- acudieron el presidente y el vicepresidente de la Federación Madrileña de Balonmano, José Javier Hombrados y David Monjo, los delegados de Deportes y Participación Ciudadana, Nacho Benéitez y Miguel Gómez, el portavoz del PSOE, Oscar Blanco, y el director general del colegio Apóstol Santiago, José Antonio Carrascosa.
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1 comentarios :
Pilar Alonso Hervas dijo: Estuvo genial, como siempre!!
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