«Ha sido como ir a jugar al Nou Camp y ganar al Barça», declara José Antonio López aún con el cansancio reflejado en su rostro. Hace unas horas voló desde Kiev, capital de Ucrania, con dos medallas de oro más que engrosan su palmarés mundialista. A sus 26 años, este ribereño del Club Karate Aranjuez ya es heptacampeón planetario en kick-boxing.
José Angel Rodríguez. José Antonio López se ha convertido en uno de los deportistas locales más laureados al colgarse dos oros más en un Mundial de kick-boxing como componente de la selección nacional de la Federación Española de esta disciplina reconocida por el CSD.
Su último doblete se produjo este fin de semana en Kiev (Ucrania), en un país donde este deporte es considerado casi propio.
Los oros los logró en las modalidades de semi y light-contact con un peso de 63,2 kg.
La cosecha de Josete ha supuesto la mitad de lo conseguido por España en la cita, un combinado con siete competidores, tres técnicos y un árbitro, amen de personal federativo.
La competición se desarrolló en combates a dos asaltos de un minuto y medio cada uno «con una dureza increíble por parte de los locales, que no quisieron dejar pasar la oportunidad de ganar en casa. Era como full-contact en tatami», comenta el campeón.
Algo que pudo comprobar en sus propias carnes el ribereño. En semi-contact y en segunda ronda (exento en la primera) venció a un ucranio por 7-14 para medirse a otro paisano suyo en la final. «Vistos cómo estaba el rival y los arbitrajes, peleé a la contra. Me puse 0-4, el ucranio arriesgó y le endosé un contundente 1-11. Todas las delegaciones me felicitaron por este resultado nada habitual en un Mundial y menos en la final...», asegura modestamente Josete.
Con la tranquilidad del botín en el bolsillo, llegaron las eliminatorias de light-contact. «En primera ronda eliminé a un local por un doble 3-0. La cosa era complicada porque tanto los españoles como los checos, grandes especialistas, iban cayendo ante los ucranios y la enorme presión del público. Hubo cuentas de protección, KO´s, potencia sin controlar... así que adapté mi forma de pelear al ambiente», cuenta.
En segunda ronda venció por 3-0 y por lesión en el segundo. «En la final estaba el otro favorito, que había eliminado a un italiano y un eslovaco. Con las piernas era muy bueno, así que cambié de estrategia y al final gané por 3-0 y 3-2», narra.
«El primer Mundial fue en casa, el segundo fue para confirmar mi nivel y en este, convencido de que podía repetir en casa de una potencia. Además de mi preparación física ha sido fundamental la fortaleza mental», concluye.
Con éxitos en el Madrileño, el Campeonato de España y ahora en el Mundial, finaliza la temporada de José Antonio López. «Ahora... tocan las vacaciones», dice.
Su último doblete se produjo este fin de semana en Kiev (Ucrania), en un país donde este deporte es considerado casi propio.
Los oros los logró en las modalidades de semi y light-contact con un peso de 63,2 kg.
La cosecha de Josete ha supuesto la mitad de lo conseguido por España en la cita, un combinado con siete competidores, tres técnicos y un árbitro, amen de personal federativo.
La competición se desarrolló en combates a dos asaltos de un minuto y medio cada uno «con una dureza increíble por parte de los locales, que no quisieron dejar pasar la oportunidad de ganar en casa. Era como full-contact en tatami», comenta el campeón.
Algo que pudo comprobar en sus propias carnes el ribereño. En semi-contact y en segunda ronda (exento en la primera) venció a un ucranio por 7-14 para medirse a otro paisano suyo en la final. «Vistos cómo estaba el rival y los arbitrajes, peleé a la contra. Me puse 0-4, el ucranio arriesgó y le endosé un contundente 1-11. Todas las delegaciones me felicitaron por este resultado nada habitual en un Mundial y menos en la final...», asegura modestamente Josete.
Con la tranquilidad del botín en el bolsillo, llegaron las eliminatorias de light-contact. «En primera ronda eliminé a un local por un doble 3-0. La cosa era complicada porque tanto los españoles como los checos, grandes especialistas, iban cayendo ante los ucranios y la enorme presión del público. Hubo cuentas de protección, KO´s, potencia sin controlar... así que adapté mi forma de pelear al ambiente», cuenta.
En segunda ronda venció por 3-0 y por lesión en el segundo. «En la final estaba el otro favorito, que había eliminado a un italiano y un eslovaco. Con las piernas era muy bueno, así que cambié de estrategia y al final gané por 3-0 y 3-2», narra.
«El primer Mundial fue en casa, el segundo fue para confirmar mi nivel y en este, convencido de que podía repetir en casa de una potencia. Además de mi preparación física ha sido fundamental la fortaleza mental», concluye.
Con éxitos en el Madrileño, el Campeonato de España y ahora en el Mundial, finaliza la temporada de José Antonio López. «Ahora... tocan las vacaciones», dice.