Rafael
Manrique, el joven piloto local de motocross, debutó en el Campeonato de España
en la categoría de 65 cc en Pontevedra en una prueba plagada de incidentes en
el que el ribereño demostró su casta de campeón a pesar de su juventud.
Rafael, de
nueve años, fue el menor de la parrilla que reunió a la elite de la categoría
nacional en número de cuarenta pilotos. Clasificado previamente para la
carrera, el arancetano finalizó el en el puesto 13º después de dos mangas.
En la
segunda serie el ribereño se vio implicado en una caída múltiple en la que
sufrió un fuerte impacto contra el suelo. El dureza del golpe impidió la pronta
arrancada de su montura y aunque dolorido consiguió remontar varios puestos
pero desafortunadamente lejos de la cabeza.
Aún así el
balance es satisfactorio para el actual líder del Campeonato de Madrid, quien
recuperado ya del pasado percance acaricia el título autonómico.
El próximo
compromiso del Campeonato Nacional será el día 20 de mayo en Vinaroz
(Castellón) y el piloto ha prometido a su padre, Roberto, y a su tío Víctor –miembros
incondicionales de su equipo- que volverá a dar guerra en la pista.