El púgil José Antonio López, "Josete", recibió ayer la Medalla al Mérito Deportivo de Aranjuez concedida por el Pleno de la Corporación Municipal el pasado mes de enero rodeado por toda la gran familia del Club Karate Aranjuez.
La alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, colgó del pecho del decacampeón mundial de kikcboxing José Antonio López la más alta distinción deportiva del municipio, la Medalla al Mérito Deportivo, en medio de un clima de calor sofocante, tanto por la temperatura ambiente del pabellón de San José de Calasanz, como por el aliento humano que partió de todos los miembros de la gran familia del Club Karate Aranjuez presentes en el acto.
La imposición de la condecoración fue el punto culminante de la clausura de la temporada de la entidad deportiva en la que milita "Josete" desde los cinco años. Allí, la práctica totalidad de los alumnos del maestro Antonio Díaz realizaron sus exhibiciones frente a un graderío repleto.
A continuación se abrió el acto institucional de la entrega del galardón no sin antes comprobar en unas pequeñas dosis las distintas disciplinas que acoge el centro ribereño. Karate, defensa personal policial y kickboxing fueron mostrados por los integrantes del club -muchos de ellos pupilos de 'Josete'- y coordinados por el personal técnico y los alumnos más aventajados, entre ellos dos campeones mundiales, Rubén Rodríguez y Raúl Márquez.
El delegado de Deportes, José Núñez, leyó el expediente instruido a raíz de la aprobación plenaria de su propuesta de condecorar a José Antonio López y posteriormente la alcaldesa le colgó la medalla de plata con cordón amarillo.
Una medalla que además del escudo del Ayuntamiento muestra la figura de la Mariblanca y una leyenda alusiva al agradecimiento del pueblo arancetano a la figura que la recibe. Un diploma y una insignia completan el trofeo.
En su turno de palabra, el campeón se emocionó e hizo emocionarse al auditorio con su texto de gracias por el que desfilaron desde sus padres a su novia Laura, desde sus compañeros al presidente de la Federación Madrileña de Kickboxing, Pedro Horcajo (presente en el evento), hasta llegar a su maestro Díaz y a quienes siempre confiaron en su trabajo y posibilidades.
Por su parte, la alcaldesa Martínez elogió la trayectoria deportiva y humana del premiado
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Discurso de la alcaldesa
"Como Alcaldesa y como ribereña no tengo que insistir en la satisfacción que me produce este acto. Todos los presentes seguro que lo entienden. Es un acto de justicia que responde al enorme orgullo que sentimos porque un vecino de Aranjuez, José Antonio López Medina, Josete, haya alcanzado las cotas más altas del éxito deportivo, llevando el nombre de nuestra ciudad por todo el mundo. Y, por ello, recibe la Medalla al Mérito Deportivo que decidió otorgarle la Corporación, a propuesta del Gobierno Municipal, y que se aprobó por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento celebrado el pasado 14 de mayo.
La Medalla al Mérito Deportivo es una distinción municipal en su grado más elevado, regulada por el Reglamento para la Concesión de Honores y Distinciones del Real Sitio y Villa de Aranjuez. Desde su creación en el año 2008 sólo la ha recibido el Club Escuela de Piragüismo de Aranjuez. Como es sabido para ser merecedor de este reconocimiento deben concurrir en los galardonados “méritos extraordinarios” y éste es sin duda el caso de Josete.
Nuestro galardonado posee un currículum deportivo extraordinario, siendo cinturón negro 5º Dan de la Federación Española de Kickboxing, entrenador Nacional y árbitro Nivel A. Su primer contacto con las artes marciales se produjo a los 5 años, cuando se inició en la práctica del karate. A los 17 años hizo su primer cursillo de kickboxing. Quienes le conocen, quienes conviven con él, coinciden en calificarte como una persona ejemplar, además de un deportista constante, luchador y hecho a sí mismo. Ha empeñado su talento y su voluntad en alcanzar sus sueños, siguiendo aquella fórmula que ya aconsejó Goethe: “Sea lo que sea que sueñes, comiénzalo. Atrévete, posee genio, magia. Comiénzalo ahora”. Josete lo hizo desde niño.
Su entrenador, Antonio Díaz, que es su padre deportivo y quizá la persona que mejor conoce y entiende ese camino hacia los éxitos que ha logrado y los esfuerzos que ha tenido que hacer para alcanzar sus metas, nos dice que es un joven responsable, entregado en cuerpo y alma a la práctica del deporte, y muy constante. Esas cualidades le han convertido en un auténtico campeón.
Su historia en el deporte es ejemplar para los niños ribereños que sueñan con emular su estela deportiva, desde el esfuerzo, la voluntad y las ideas claras. En sus inicios, con muy pocos años, su entrenador decía de él, entre bromas y veras: “este es cojo”, en referencia a que no tenía unas cualidades técnicas innatas para la práctica de las artes marciales y los deportes de contacto. Sin embargo, aquel niño, al que le costaba subir la pierna en el tatami, gracias a su espíritu de superación, es hoy uno de los mayores deportistas que ha dado Aranjuez y uno de los más relevantes de su especialidad a nivel nacional e internacional.
La constancia, la determinación con la que ha afrontado su carrera deportiva, la entrega al trabajo, la ausencia de miedo al sacrificio y la enorme pasión con la que vive el deporte han hecho de Josete un deportista de élite.
En el plano municipal, y en lo que concierne a nuestro Ayuntamiento y a los vecinos, fue Pregonero de las Fiestas del Motín en el año 2009 y Premio al Mejor deportista de los deportes individuales en la Gala del Deporte de Aranjuez en el año 2012. Con su apabullante y brillantísimo palmarés deportivo es comprensible la satisfacción que supone para todos los ribereños que Josete forme parte preeminente de la historia del deporte de nuestro Real Sitio y Villa.
La ejemplaridad de sus valores a la hora de desarrollar la práctica del Kick-boxing, un deporte de contacto que tiene sus raíces en la década de los sesenta en Estados Unidos, goza de general reconocimiento. Ningún contrincante ha proferido ninguna queja sobre su actitud y siempre ha mostrado el máximo respeto por sus rivales, tanto en el ring como fuera de él. Ha trabajado con humildad para convertirse en un deportista brillante cuya gloria deportiva nunca se ha visto empañada por un mal gesto o un comportamiento inadecuado. Esos valores a que me refiero van más allá del tatami; son escuela de vida: el respeto, el autocontrol, la confianza en uno mismo, el sacrificio, la concentración, la fortaleza, son algunos de ellos.
El afán de superación de Josete es también ejemplar. Como deportista de primer nivel ha tenido que sobreponerse a las lesiones y lo ha hecho con entereza. En el Campeonato de España de 2012 padeció una neumonía que le apartó de su camino durante tres semanas y, sin embargo, peleó por seguir en lo más alto y ese esfuerzo se convirtió en una victoria, en un nuevo título. En 2013 dio también ejemplo de fortaleza y entrega al batallar hasta el final para obtener el título de Campeón de España pese a que estaba aquejado por otra enfermedad.
Después de esta trayectoria deportiva plagada de éxitos, y pese a estar en la cumbre, el año pasado Josete decidió poner fin a su carrera profesional, demostrando una vez más su carácter pundonoroso y responsable, su sensatez y su honradez. Acaso no quería defraudar a nadie ni, por supuesto, a si mismo. Un nuevo gesto que retrata a un campeón de campeones.
Dice Maripi, madre de Josete, que su pasión ha sido siempre el deporte, que no descansaba ni en verano ni, por supuesto, en fines de semana, que entrenaba durante horas y horas… Quizá para ella, como para el resto de su familia y de aquellos que le quieren, lo más importante de este homenaje que hoy le rendimos no está en el relato de su extenso palmarés, ni tampoco en la perfección de su técnica, ni siquiera en el reconocimiento nacional e internacional que ha obtenido, sino en comprobar la admiración de los niños que hoy se citan en este pabellón y a los que con paciencia y con un cariño extraordinario les dedica su experiencia como profesor. Esas caras de admiración que vemos en esos pequeños que siguen sus consejos a pie juntillas y que aspiran a continuar su legado, es el mayor orgullo para quienes le conocen y aprecian, y sin duda para él mismo.
Estos niños deben saber que pueden llegar a convertirse en deportistas de élite si se lo proponen. Josete es la mejor prueba de que el sacrificio y el trabajo constante reciben su recompensa. Si el deporte nos demuestra algo excepcional es que los límites sólo se los marca uno mismo. Podemos esperar que dentro de unos años homenajeemos a alguno de estos niños porque hayan seguido la senda del gran deportista al que hoy tenemos el honor de entregar la Medalla al Mérito Deportivo de Aranjuez.
Por tu tesón, por tus éxitos sin precedentes en la historia deportiva de Aranjuez y por elevar el nombre de nuestra ciudad al podio de la ejemplaridad, te has hecho merecedor, querido Josete, de este singular reconocimiento de los ribereños. El Real Sitio y Villa se honra honrándote".
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