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El estadio de El Deleite de Aranjuez con su pista de atletismo y su campo de fútbol de césped natural. |
La declaración de intenciones de la alcaldesa, María José Martínez, de transformar el césped natural del estadio El Deleite por una superficie artificial si el PP vuelve a gobernar no ha dejado indiferente al ámbito deportivo local. Modificar el mimado tapete actual por otro que permita la delimitación de tres campos de juego es apostar por un modelo de gestión de los espacios municipales diferente al actual. El fútbol y el atletismo, los colectivos más afectados, se pronuncian de manera divergente.
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Angel García, presidente del CD Sitio de Aranjuez. |
Angel García, presidente del CD Sitio de
Aranjuez, se muestra decididamente a favor del cambio de superficie. “Siempre
hemos apoyado esta idea y la hemos propuesto en todas las reuniones que hemos
mantenido con Deportes desde hace muchos años”.
En la misma opinión se alinea el
coordinador de la AD Ancora Aranjuez, Enrique Moreno, titulado nacional: “ha
sido una propuesta mía desde hace mucho tiempo. Además, creo que no sólo habría
que poner el césped artificial. La instalación debería tener una cafetería en
condiciones, una mejor pista, una zona calentamiento… y publicidad que
repercuta en todos los clubes que la utilicemos”.
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Enrique Moreno, coordinador de la AD Ancora Aranjuez |
García apuesta por el modelo intensivo en
uso y extensivo en usuarios: “es necesario que los equipos de fútbol de
Aranjuez podamos disfrutar de esta gran instalación con los nuevos tipos de
césped artificial que en la actualidad hay en el mercado y que el estadio sea
utilizado durante muchas horas todos los
fines de semana”.
La idea del cambio va por ahí: el campo
de fútbol 11 cobijará dos de fútbol-7 a lo ancho. Adiós a los selectos cuidados
–con personal especializado, unos 35.000 euros anuales de salario, agua y
productos aparte- de un verde tapete que no se ha modificado entero nunca desde
1995 para el disfrute de unos privilegiados. Hola al mantenimiento de batalla
capaz de aguantar el uso de buena parte de los 24 equipos de fútbol federado
(de senior a alevín) que poseen los cuatro clubes ribereños. Echen la cuenta de
los pares de botas al día.
Si alguna de las personas consultadas
está entre la espada y la pared es Rafa Pérez. Actualmente aúna ser el
entrenador del primer equipo del Real Aranjuez –en la Preferente madrileña- con
ser director de la Escuela de Fútbol Quini Alvarez con una buena cantidad de alumnos en Las
Olivas. Su conjunto alevín federado de fútbol-7 juega como local en
Ciempozuelos, como los del Real Aranjuez y el Ancora. Pérez –también con carné
nacional- ve pros y contras en la aplicación de la medida.
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Rafa Pérez, entrenador del Real Aranjuez y director de la EF Quini Alvarez. |
“Es una idea positiva si se hace para que
todos los clubes tengamos horas de uso de campos de gestión pública, no como
ahora, que nosotros sólo tenemos opción a campos de gestión privada”, explica
el técnico, aludiendo a la saturación de El Pinar.
“Te digo, como entrenador del Aranjuez, que
si de por sí cuesta que venga algún jugador de fuera, si ya le quitamos el
reclamo del campo de hierba natural apaga y vámonos”, asegura.
Rafa Pérez adelanta una solución: “hacer otro
campo de césped artificial. Hay parcelas y sitios en las que mediante acuerdos
se puede hacer. Aumentas el número de campos y lo que vas a gastar en
mantenimiento va a ser lo mismo que ahora, ya que un campo de césped artificial
apenas tiene gastos de mantenimiento”.
Por ahí van también los pensamientos de
Manuel Ruiz, delegado comarcal de la Real Federación de Fútbol de Madrid. “Oigo
decir que quieren quitar el césped natural y poner uno artificial en El
Deleite. Me cuenta gente que sabe de esto que una obra con un buen césped en
una instalación como esa podría tener un coste de 400.000 euros. Es un dineral.
Con mucho menos se mantiene como está el actual, se arregla la pista de
atletismo y podría hacerse otro campo, modestito, pero moderno. ¿No dice el concejal que quiere poner uno de tierra en La Montaña? Pues con lo que se
ahorre en El Deleite que lo ponga de hierba artificial”.
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Manuel Ruiz, delegado comarcal de la RFFM. |
Pérez muestra ahora su cara profesional:
“Quitar el césped natural significa olvidarnos de concentraciones,
entrenamientos y partidos internacionales”. Ruiz lo corrobora diciendo que “un
campo de césped artificial, por mucho que se coloque en un estadio como El
Deleite, no supone ningún atractivo ni de homologación para encuentros de nivel
nacional (selecciones autonómicas, categorías inferiores…) y mucho menos de nivel
internacional sub-19, sub-21 o femeninos. Eso sin contar con las deficiencias
de un recinto que va para 20 años de vida. El caso sirve para la pista, que
está hecha una pena, y que sin la hierba natural no vendrían competiciones de
altura”.
El delegado comenta que Aranjuez, por su
renombre, debería ejercer de atracción deportiva de primera magnitud. “Hay que
ofrecer una ciudad con una instalación cuidada, que tiene a su disposición
hoteles, que está a un paso de Madrid y con una historia y patrimonio
singulares. Sin eso, Aranjuez no acabará nunca de despegar”.
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Dos modelos de gestión: Iniesta Vs Fútbol Base. |
El atletismo, en contra
Mientras los atletas ven con preocupación
y evidente malestar cómo la pista se degrada por momentos, la propuesta del
cambio herbáceo se mira con recelo. A pesar de que esta temporada El Deleite
cobijará un par de Controles de la Federación de Atletismo de Madrid y la
llegada de la Carrera Nocturna, la
actividad federada se realizará con cierta relajación en la normativa porque el
estadio ya no da para más.
Florencio Oliván, director técnico del
Club Atlético Aranjuez, expresa que “las
ideas, en principio, como todas las ideas no son ni buenas ni malas. Todo va en
función de los pros y los contras que ocasionen su ejecución”. “El pro será la
mayor utilización del terreno de juego dedicado al deporte del fútbol. Punto”,
comenta.
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Florencio Oliván, director técnico del Club Atlético Aranjuez. |
El atleta recuerda que “el estadio es un
espacio deportivo construido como `Estadio
de Atletismo y Fútbol´. Si se implanta el césped artificial, el estadio
desaparece del mapa de instalaciones homologadas para desarrollar competiciones
nacionales”.
Del mismo parecer es Antonio Gómez,
director técnico del Club Marathón Aranjuez, quien asevera que “sin el césped,
de entrada, la instalación queda inhabilitada para cualquier competición
importante”.
Oliván prosigue: “Esto, aún siendo muy
importante, quizá sea el menor de los inconvenientes. De facto, el estadio, aun
homologado, ya está fuera del circuito debido al estado del material sintético,
sin mantenimiento desde su inauguración hace veinte años”.
Gómez cuenta que “no es lógico que el
delegado de Deportes y la alcaldesa, cuando se celebró el Campeonato de España
Juvenil, dijeran que aquello era un acto importantísimo, que les llamaban de
los restaurantes diciendo que todo estaba completo… y ahora piensen esto,
porque ya no podría ser. La pista, nos dicen, vale para la competición local,
para la madrileña… en fin, para salir del paso”.
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Antonio Gómez, director técnico del Club Marathón Aranjuez. |
El arreglo de la pista podría suponer –en
una segunda fase de la obra- unos 100.000 euros “al convertirla en casi tartán,
como han hecho en Móstoles” gracias a una imprimación que necesitaría un cambio
cada cuatro o cinco años. Pero de momento la inversión que se plantea sólo
cubre en una primera fase el cambio de césped.
“Al no haber dicho nada concreto damos por supuesto que si invierten unos
200.000 euros en cambiar el césped a la pista la van a dejar morir”, dice
pesimista el entrenador nacional del Club Atlético.
“El
tercer contra va relacionado con la previsible utilización masiva del terreno
de juego. Ahora el fútbol, junto con
otros deportes, está de moda y proliferan equipos de clubes consolidados e
incluso empresas de orden privado que legítimamente buscan unir el desarrollo
deportivo al económico. En ese contexto es previsible que los entrenamientos en
el estadio sean intensivos con varios equipos entrenando todas las tardes...
con balones. En consecuencia, los atletas no podrán desarrollar sus
entrenamientos”, continúa Oliván.
“Hay otras instalaciones para el fútbol y si
no, se hacen. Porque si eliminamos lo que no está masificado, en concepto de
demanda, pues entramos en la dinámica peligrosa de eliminar los deportes
minoritarios o las salas de exposiciones y conciertos. No es una buena idea,
cuando además no es verdad, porque sólo nuestro grupo de chavales es de 120
atletas”, cuenta el técnico nacional del Marathón. Más gráficamente: “El cambio
de césped es una medida permanente. Y si en unos años el fenómeno del fútbol
decae nos comemos el césped artificial”, apostilla Oliván.
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El Estadio El Deleite desde el Cerro del Parnaso en un encuentro del Real Aranjuez. |
No obstante, Oliván estima que el principal
problema del recinto es el calamitoso estado de la pista y aporta otra posible
resolución al problema. “Si lo que se pretende es adecuar terrenos de juego para
incrementar los equipos de fútbol, en primer lugar creo que habría que intentar
llegar a acuerdos con los centros escolares que tienen terrenos suceptibles de
instalación de césped artificial. De esa forma se abaratarían los costes, se
mejoraría la calidad de las instalaciones existentes y se co-responsabilizaría a
varias instituciones del desarrollo y utilización. Eso permitiría destinar fondos
a mejorar el material sintético de la pista”.
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Estado de la pista de atletismo en varios de sus tramos. |
Costes, inversiones, mantenimientos… Todo
pesa (en euros). “El mantenimiento del estadio es una asignatura pendiente
desde su inauguración y creo que se
debería hacer una reunión de los colectivos implicados con las distintas
fuerzas políticas y entendidos en la materia e intentar llegar a un consenso
que permitiera su utilización óptima al menor costo posible”.
¿También ganar dinero con las instalaciones?
“También. Hay que intentar rentabilizar las muchas instalaciones infravaloradas,
que no infrautilizadas, porque muchas veces confundimos la masificación con la
utilización correcta. Una pista de atletismo no está construida para que
cualquier ciudadano vaya a dar vueltas por la calle 1 sin más y mucho menos
gratis”.
“Porque esa es otra, el descontrol, al que es ajeno, por cierto, el
personal del estadio, que bastante tiene con estar en todas partes con los
pocos que son”, apunta Gómez.
El modelo de gestión se bifurca. Hacia el
uso exquisito pero esporádico o la utilización masiva diaria. La moneda gira en
el aire.
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