El césped del estadio de El Deleite presenta estos días el lamentable aspecto que había quedado atrás al principio del verano. Deportes asegura que es un hongo que no se ha erradicado tras su tratamiento.
La superficie herbácea del estadio municipal presenta una cara de todo menos deleitosa. Las calvas, la grama y el tono parduzco de su hierba han vuelto a enseñorearse sobre un terreno que al principio del verano lucía impecable.
La Delegación de Deportes vuelve a culpar a un hongo que ha regresado con las altas temperaturas agosteñas y que se ha expandido gracias a la humedad del riego.
Desde allí indican que en un plazo muy breve se va a volver a semillar.
El tratamiento fungicida y los posteriores cuidados que habían paliado el triste espectáculo -y con riesgo de lesiones- que ofrecía el césped han quedado en saco roto a la espera de que se retomen las labores rutinarias a cargo del empleado municipal responsable de su mantenimiento.
Precisamente los clubes de fútbol que entrenan y juegan en El Deleite apuntan a la sospechosa casualidad/causalidad de que el aspecto del césped empeore ostensiblemente cuando el jardinero disfruta de sus vacaciones estivales.
Y quizá lo peor esté por venir: el inicio de la competición y el calendario de juego y entrenamientos tal vez impidan dar a El Deleite el respiro que necesita para volver a relucir.
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