El uso de la tecnología en el futbol trajo una gran cantidad de polémicas y discusiones. Por un lado, los puristas del juego que están totalmente en contra, y los más modernos que apoyan el uso de elementos tecnológicos para garantizar una mayor justicia.
David Martínez.- Sin embargo, el VAR, cuya función es corregir errores arbitrales y evitar los malos cobros, sigue sin ser aceptado por la unanimidad del público, jugadores e incluso técnicos de los equipos.
Los principales argumentos en contra recaen en la lentitud que provoca en el juego, ya que el uso de la herramienta sigue sin ser ágil y se pierden muchos minutos.
Además, todavía ocurren situaciones polémicas dentro de la cancha, con decisiones arbitrales muy cuestionables incluso con el uso de la tecnología.
Como hecho curioso, otras actividades también se ven afectadas, por ejemplo, los sitios de apuestas deportivas. Cuando una decisión arbitral se modifica, como el caso de un gol cobrado y luego anulado, también genera confusiones en las apuestas realizas por los usuarios.
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¿Qué es el VAR?
Las siglas VAR responden al Video Assistance Referee, una herramienta tecnológica que sirve para revisar las jugadas que ocurren en un partido de fútbol.
Un pequeño grupo de árbitros extra se agrupan en un área dentro del estadio, para cumplir su función exclusiva de observar cada una de las acciones que suceden. Para lograr su cometido, tienen a disposición muchas cámaras, y herramientas como las repeticiones, la posibilidad de volver atrás la imagen y más.
El árbitro principal recibe las indicaciones del VAR al estar conectado mediante intercomunicador. Así, es comunicado al momento de una revisión por una decisión equivocada. El problema del VAR es que las jugadas de interpretación siguen siendo definidas por los árbitros, que son seres humanos y pueden equivocarse. Así, algunos pueden decantarse por cobrar y otros no.
El uso del VAR también se cuestiona. Por ejemplo, hay jugadas que claramente necesitan ser revisadas, pero el árbitro nunca es llamado a observarlas en al pantalla.
Lo mismo sucede, pero a la inversa: cobros que parecen sencillos son revisados por largo tiempo. Entonces, la figura del árbitro pierde credibilidad y confianza, al refugiarse en la tecnología para la toma de decisiones.
No hay que perder de vista que el VAR es una herramienta tecnológica, pero que no toma las decisiones. Las personas, en este caso los árbitros, siguen siendo los que definen que uso y de que manera utilizan la tecnología en un partido de fútbol.