Jorge Valhermoso Matamoros ha fichado por el Meta Catania, equipo de la Serie A de Italia.
El jugador internacional Jorge Valhermoso Matamoros ha abandonado el Pescados Rubén Burela tras ocho temporadas y media en el club gallego para incorporarse, a sus 36 años, en el Meta Catania, en la isla de Sicilia.
Tras finalizar su contrato con el equipo naranja, el pívot de Aranjuez ha fichado por la escuadra italiana que el pasado año acabó séptima en la fase regular y jugó los play-offs por el título.
Su llegada al club siciliano ha sido considerada una bomba deportiva: "Matamoros no necesita presentación, goles, experiencia y fama internacional y jugadas geniales hablan por él. Genio, creatividad y gran capacidad goleadora. En definitiva, un francotirador absoluto con una zurda mágica", ha descrito en sus perfiles oficiales la entidad azulgrana.
Después de una temporada en la que ha marcado 16 goles, Matamoros deja el Burela con una marca de 150 tantos en 200 partidos pese a sus problemas de salud en la rodilla y su grave enfermedad felizmente superada, disputando dos Copas de España, del Rey y unos play-offs por la Liga Nacional de Fútbol-Sala, además de devolver al conjunto lucense de nuevo en la élite.
Esos partidos se han repartido en 147 en Primera (102 goles), 41 en Plata (38), 10 en la Copa del Rey (10) y dos en la Copa de España.
La despedida oficial ha estado a la altura de su legado: "la calidad, profesionalidad y visión goleadora de Matamoros han reinado a lo largo de todo este tiempo en A Mariña. Juntos, de la mano, Pescados Rubén Burela y Mata, como referente en la capitanía, han vivido de todo: momentos delicados y tristes, pero también las mejores alegrías del equipo tanto en Primera como en Segunda, y sobre todo momentos irrepetibles, desde el hat trick de su estreno de naranja en 2013 hasta su último gol, de cabeza, ante El Ejido, en la reciente fase de permanencia de la mejor liga del mundo".
El ribereño ha mostrado su agradecimiento a la entidad a la que llegó desde el Movistar Inter "porque desde el primer día me hizo recuperar la ilusión por mi profesión". "En Burela he pasado unos de los mejores años de mi vida pero también los peores y siempre estaré infinitamente agradecido al club, tanto a directiva como a cuerpo técnico, por haberme cuidado y apoyado, por haberme hecho sentir querido".
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