El fútbol centroamericano está creciendo
y acercándose al nivel de competitividad de otras zonas del planeta con una
mayor tradición en este deporte.
Los buenos papeles de Costa Rica en los últimos Mundiales, incluido el más reciente en Catar, y la creciente presencia de futbolistas en las mejores ligas europeas son el mejor ejemplo de esta evolución. Este auge no habría sido posible sin la presencia de los aficionados, cuyo interés ha ido en aumento. Tanto público nacional como seguidores de otros países miran con más frecuencia al fútbol de esta región y se adentran en actividades indirectas, como las apuestas deportivas en Panamá para disfrutar, desde otra perspectiva, del fútbol de Centroamérica.
La democratización de este deporte y su apertura hacia países con un arraigo tradicionalmente menor ha sido un factor clave para explicar el buen momento que vive en países como Costa Rica, Panamá, Honduras, etc.
Precisamente, los
costarricenses fueron protagonistas en la pasada edición de la Copa del Mundo,
tras vencer a Japón y estar, durante algunos
minutos, clasificados para las rondas eliminatorias cuando iban ganando a
Alemania. México ya no es el único país de la Concacaf que es protagonista
lejos de esta Federación. El combinado que lidera, desde la portería, Keylor
Navas está obteniendo muy buenos resultados, superando incluso, a rivales
europeos o sudamericanos en cuanto a la clasificación final en un
Mundial.
Este crecimiento del fútbol centroamericano tiene nombres propios, a título individual. La subida de nivel tiene consecuencias muy positivas para los futbolistas, como el salto, cada vez más multitudinario, que muchos de ellos realizan con dirección a Europa.
Las
mejores ligas del mundo están en el continente europeo (España, Inglaterra,
Italia, Alemania y Francia); y el reto de los profesionales es aterrizar en
clubes punteros, donde pueden seguir creciendo como futbolistas, optar a
contratos suculentos y ganar títulos y prestigio.
El citado Keylor Navas es el caso de mayor de éxito. Jugó, tras previo paso por la Segunda División, en el Real Madrid, equipo con el que ganó tres Champions, entre otros trofeos. Actualmente milita en el PSG.
Son muchos los
costarricenses que se ha abierto hueco en el fútbol europeo, como los defensas
Óscar Duarte (Levante) y Christian Gamboa, que juega en el Bochum de la
Bundesliga. La liga alemana es, precisamente, una de las competiciones más
abiertas a la llegada de extracomunitarios, como el panameño Andrés Andrade,
que milita en las filas del Arminia Bielefeld.
Honduras tiene representación en LaLiga y la Ligue 1, con Anthony Lozano en el Cádiz y Alberth Elis en el Stade Brest, tras haber jugado previamente en Burdeos. Además, otros futbolistas compiten en diferentes ligas europeas, incluso participan en competiciones continentales como la Europa League.
El panameño Michael Armir Murillo es un habitual en la
alineación del Anderlecht belga y el nicaragüense Matías Moldskred está
triunfando en el fútbol noruego. El Salvador también tiene representación en
este continente, con Ronald Arévalo y Pablo Punyed como sus mejores referentes,
en Dinamarca e Islandia respectivamente.
CAMPEONES de Aranjuez recomienda el juego responsable.
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