- Emma Martín
- Fuente: papernest.es
París 2024 ha establecido un nuevo estándar con el objetivo de reducir las emisiones de carbono a la mitad en comparación con los Juegos anteriores. Con una estimación de 1,75 millones de toneladas de emisiones de CO2, los Juegos Olímpicos de París reducirán significativamente la huella de carbono en comparación con las 3,5 millones de toneladas promedio de Tokio, Río y Londres.
Las estrategias clave han incluido minimizar las emisiones de transporte fomentando el uso del transporte público y bicicletas, utilizar instalaciones existentes y construir nuevas con materiales sostenibles.
Una parte importante del plan de sostenibilidad es aprovechar la infraestructura existente. Al utilizar mayormente instalaciones ya construidas, se reduce la necesidad de nuevos desarrollos, lo que conlleva una menor huella de carbono y un menor uso de recursos.
Aproximadamente el 95 % de las sedes para los Juegos de París ya existían, lo que redujo la necesidad de nuevas construcciones. Las pocas estructuras nuevas que se han construido, como la Villa Olímpica, el Centro Acuático y el complejo deportivo para bádminton y gimnasia, están diseñadas con la sostenibilidad en mente. Por ejemplo, el Centro Acuático utiliza energía solar, materiales reciclados y productos derivados de la biomasa, mientras que la Villa se alimenta con energía geotérmica y solar, minimizando el uso de combustibles fósiles.
Además, las instalaciones temporales serán construidas con materiales reciclados y diseñadas para ser reutilizables, contribuyendo a una reducción adicional en la huella de carbono.
Al cerrar el ciclo de la sostenibilidad, los Juegos Olímpicos de París 2024 buscan dejar un legado duradero que va más allá del propio evento. Este enfoque holístico incluye el uso de materiales renovables como la madera para la construcción, lo que no solo reduce la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también promueve prácticas de construcción sostenibles para futuros proyectos.
Otro ejemplo es la implementación de sistemas de gestión energética avanzados que optimizarán el uso de la electricidad en todas las sedes. Estos sistemas permitirán monitorizar y ajustar el consumo de energía según el precio de la luz, asegurando que se mantenga al mínimo sin comprometer la funcionalidad de los eventos.
Además, París está integrando espacios verdes y promoviendo la biodiversidad como parte de su legado olímpico. Los techos de los nuevos edificios proporcionarán hábitats para insectos y aves, y la ciudad planea plantar 200,000 árboles, contribuyendo a la reforestación urbana a largo plazo y a la absorción de CO2.
Al adoptar estas estrategias innovadoras y ecológicas, París no solo se ha preparado para organizar unos Juegos Olímpicos inolvidables, sino que también asegura que su impacto en el planeta sea positivo y duradero. Este enfoque establece un nuevo estándar para futuros Juegos Olímpicos y otros eventos globales, demostrando que la sostenibilidad y la grandeza pueden ir de la mano.