Silvia Elvira, fichaje reciente del
Club Escuela Piragüismo Aranjuez, se juega en nada su presencia en los Juegos
Paralímpicos en la disciplina de paracanoe 200 metros. Aprovechando su
concentración en el Centro de Tecnificación de Aranjuez hablamos con ella y con su entrenador, el ribereño Jesús
Cobos, sobre este inminente reto.
P: Nueva en la plaza… ¿cómo te
sientes en Aranjuez?
S.E.: Me
gustaría que estuviera más cerca de mi casa para venir más a menudo (risas).
Vivo en Cervelló, en Barcelona, aunque donde practico piragüismo es en
Castelldefels.
P: ¿Cómo llegas al piragüismo?
S.E.: Antes
de la amputación yo hacía montaña. La limitación en tierra me obligó a dejarlo.
Empecé en kayak de mar porque era lo que mejor se adaptaba a mi limitación.
Hace seis años contacté con Antonio de Diego, también con discapacidad, quien
me hizo conocer el paracanoe y comencé a entrenar con él. Empecé en febrero y
ese verano ya estaba en un Campeonato Mundial.
P: ¿Y por qué recalas en el
Piragüismo Aranjuez?
S.E.: Allí
en Casteldefels la pista está muy bien aunque a nivel personal he tenido más
precariedad técnica y de recursos adecuados con el club de allí porque yo
aspiro a este objetivo y las circunstancias me han llevado a salir de allí. Caí
en manos de Jesús y del Piragüismo Aranjuez y fue lo que me hizo dar el paso.
Llevo desde este verano.
J.C.: Yo la
conocí en mayo o junio del pasado año en una concentración. Yo trabajaba con el
equipo argentino y ella estaba en Asturias y en los huecos que quedaban
estuvimos trabajando con vistas al Mundial. Después quiso afrontar el reto de
la Paraolimpiada.
S.E.: Debido
a esa concentración conocí su trabajo, su profesionalidad y la parte humana que
tiene y vi que llenaba ese vacío que traía de temporadas anteriores. Y aunque
está a distancia me decidí a hacer el cambio. Me compensa el sentir que tengo
un respaldo muy profesional.
J.C. Ella le
pone mucho entusiasmo y en parte trabajamos juntos por esto.
P: En nada tienes una prueba
importante, nada menos que un clasificatorio para los Juegos Paralímpicos y
Jesús no te dejará ni respirar…
R: Sí, pero
ni yo quiero respirar. Estamos a tope porque es la prueba más importante para
mí en estos seis años. Es el último cartucho y hay que ir a saco.
La cita será en Alemania y allí la
regata será de 200 metros. Me dirijo ahora al técnico: ¿es Aranjuez un buen
sitio para entrenar este tipo de distancias?
J.C.:
Aranjuez no tiene una pista como tal. Lo que tenemos aquí sería como entrenar
en una piscina. Ella donde realmente entrena la distancia es en el Canal
Olímpico de Castedefels. Pero lo que hace aquí también le sirve como
entrenamiento porque tenemos los medios materiales y los medios humanos.
P: Lo que me lleva a preguntaros cómo
se combina ese tipo de entrenamiento en dos sedes.
S.E.: La
pista está cerca de mi domicilio y en la distancia Jesús me controla.
J.C.: Hicimos
una concentración previa en febrero allí para ver sus condiciones y según eso
diseñé su trabajo, teniendo en cuenta todas las circunstancias, como el ser
madre de dos hijos, sus responsabilidades, sus limitaciones… Todo ello se
adapta al entrenamiento.
S.E.:
Tenemos un GPS que es el chivato que nos dice los ritmos, la duración, todo… El
recibe esa información y ve realmente el trabajo y las intensidades.
P. Aún así, ¿cuántas veces vienes a
Aranjuez?
S.E.: Bueno,
me gustaría venir más a menudo. Afortunadamente he tenido esta concentración de
cuatro días intensivos y la estamos aprovechando a tope.
P. Te presentas en Alemania sabiendo
que es una oportunidad única.
S.E.: Claro.
Esperar otro ciclo olímpico es complicado por mis circunstancias. Si yo estuviera
en una Comunidad que es la cuna del piragüismo sería más llevadero pero en
Cataluña es muy minoritario.
P. Allí habrá que pelear por muy
pocas plazas.
J.C.:
Globalmente habrá diez o doce plazas. Asegurarse la plaza olímpica depende
porque compiten todos los países, al ser Campeonato del Mundo, y van dos por
país. España clasificará sólo cuatro plazas.
S.E.: Este
año además hay una compañera más en la selección española, lo que supone una
rival más a batir.
P: ¿Quiénes son las grandes potencias
en la disciplina?
S.E.: En mi
categoría Australia, Reino Unido, Francia e Italia son los más fuertes.
J.C.: Reino
Unido ha puesto muchos medios. Van con otro presupuesto desde los Juegos de
Londres. Aquí tienes que pelear para que te cubran los gastos de hacer una
concentración y allí se viaja en temporada de invierno, tienen equipo médico,
hay gente para desarrollar los medios…
S.E.: Si
hasta tienen spa hinchable –corta entre risas Silvia a su entrenador-.
P: ¿Sientes que en España –no digamos
en la vida diaria, que es otro cantar- se cuida la accesibilidad hacia el
deportista discapacitado?
S.E.: En el
canal olímpico está adaptado. Una persona en silla de ruedas es autónoma puede
ir al agua. Y luego me he encontrado de todo, como en Trasona (Asturias), todo
un Centro de Tecnificación Deportiva del CSD que no está adaptado de ninguna
manera.
J.C.: Hay
unas escaleras para bajar a la pista que dan vértigo. Menos mal que Silvia es
valiente (risas).
S.E.: Yo
allí no soy autónoma. Me tienen que sacar la piragua y bajar esos escalones. En
Castedefels voy con mi carrito, mi piragua y mi muleta y si estoy sola no tengo
que pedir ayuda a nadie. Como discapacitado buscas un deporte en el que seas
autónomo. Si encima te encuentras barreras acabas con un desgaste mental que
hace que lo dejes.
P: Además la nueva normativa de
clasificación por discapacidades te perjudica.
S.E.: El
paracanoe es una modalidad nueva y como tal se cometen errores en su
desarrollo. Las personas con más discapacidad recibimos esos errores. Hay tres
categorías. A mí me han encasillado en la de menor discapacidad (KL 3), en la
que entran deportistas con doble apoyo que compiten con las que sólo tenemos un
apoyo. No es equitativo. Pero son las normas del juego y me he metido
sabiéndolas, así que nos olvidamos de eso. Tengo una carencia y lo que hay que
hacer es potenciar al máximo mi lado bueno. Confío que en los siguientes ciclos
se corrijan estos errores que permiten discapacidades muy leves.
P: Soñemos. Estás en Río.
S.E.:
(Risas) hombre, hay que visualizarlo y hay que creer.
P. ¿Qué es lo que profundamente te
lleva a montarte en el kayak y sacrificarte por ese sueño?
R: Es una
lucha personal propia. ¿Por qué me he metido sola en esto si no hay nadie que
me empuje a ello?, me digo. Es un reto ante el que han ido apareciendo
obstáculos y obstáculos. Cada temporada es como la vida y para evolucionar
tienes que cambiar y tomar decisiones. Pero creo que el destino me deparará una
buena.
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